En 1561 Pedro del Castillo Funda Mendoza, formando parte del Virreinato del Perú, siendo Gobernador de Chile, García Hurtado de Mendoza, recién en 1776 pasa a formar parte del Virreinato del Río de la Plata.
El motivo de la fundación fué la necesidad de conectar el camino comercial entre el Río de la Plata y Santiago de Chile, Mendoza era una ciudad de paso, habitada por los indios Huarpes quienes tenían desarrollado un sistema de canales de riego para sus cultivos, base del sistema de riego actual que posibilitó la producción agrícola en la provincia.

 En 1993, fue inaugurada la puesta en valor de esta plaza, junto al Museo del Área Fundacional, las Ruinas de San Francisco, una cámara subterránea y la sección adyacente del Parque O’Higgins ¹². El Museo del Área Fundacional es un museo arqueológico “de sitio e interpretación”, único en su tipo en la ciudad. Su objetivo principal es el de proteger y exhibir los restos materiales hallados en el lugar, pertenecientes a nuestro patrimonio

Mendoza tiene un clima semidesértico, pero aprovechando el agua de deshielo cuenta con una importante producción frutihortícola, el agua en Mendoza es un recurso fundamental, las nevadas son vitales, Mendoza no hubiese logrado el importante potencial productivo sin el sistema de riego que funciona con una logística realmente sorprendente, recorriéndola se observan cauces de agua, grandes diques, canales y kilómetros de acequias que distribuyen el agua hasta los domicilios particulares, poco visto en el mundo.
Es una zona sísmica, se han producido varios terremotos desde sus inicios hasta la actualidad, en 1861 se produce un terremoto que deja totalmente destruida la ciudad, se inicia el nuevo diseño de la provincia de Mendoza alrededor de las plazas, el motivo era tener donde protegerse, ya que el fuerte sismo causó la muerte de entre el 30% al 50% de la población, momento muy difícil de la historia.
La historia local es muy interesante, la cultura mendocina es muy peculiar, por su clima, las grandes montañas, el esfuerzo personal por hacer de la región un lugar digno para vivir, el cual se convirtió en un importante atractivo turístico de nivel internacional, con espacios verdes impensados en un clima adverso, seco y de fríos inviernos, cuna de la campaña libertadora dirigida por el General San Martín con el apoyo del pueblo.